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La procesión de San Xulián tuvo que cambiar el recorrido por las obras en Castelao. Noé Parga
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San Xulián volvió a caminar sin restricciones por A Illa. Lo hizo después de dos años en los que la fiesta apenas se celebró debido a la situación pandémica en la que se encontraba el municipio, llegando incluso a hacerse icónica la imagen del santo con una mascarilla durante la celebración de la misa. Sin embargo, todos esos malos recuerdos quedaron ayer atrás, cuando los vecinos de A Illa pudieron recuperar sus mejores galas y lanzarse a la calle a disfrutar del patrón. Desde primera hora de la mañana, las corbatas y los trajes de noche comenzaron a hacerse frecuentes por las calles del municipio y a las puertas de los establecimientos hosteleros.
Los vecinos de A Illa lucieron ayer sus mejores trajes. | // NOÉ PARGA A. G.
Los actos religiosos comenzaron a las 12.00, con la celebración de la misa solemne en la iglesia parroquial para, a continuación, iniciarse la procesión que, este año, tuvo que modificar su recorrido tradicional debido a las obras que se están llevando a cabo en la avenida Castelao. La lluvia no hizo acto de aparición durante una procesión en la que también participó la banda.
Mujeres reunidas para celebrar el banquete de San Julián. | // N. PARGA A. G.
Mientras el santo regresaba a la iglesia parroquial, la mayor parte de los vecinos de A Illa, y muchos otros de municipios limítrofes que aprovecharon el sábado para unirse a la fiesta, se concentraban en puntos como la calle Con do Moucho, O Regueiro y O Cantiño y la plaza de O Campo, donde mayor número de establecimientos hosteleros existen. Vino para mojar el gaznate y canciones populares fueron los ingredientes de las primeras horas de la tarde, antes de retirarse a comer mientras una charanga recorría las principales calles del municipio animando la fiesta.
Ya por la noche, esta siguió por todo el casco urbano, dejando atrás dos años complicados en los que San Xulián no recibió las honras a las que está acostumbrado cada 7 de enero en A Illa. Hoy, la actividad será mínima en el municipio, ya que la mayor parte de los vecinos estarán descansando los excesos vividos ayer.
Procesión de San Julián en Pontecesures. | // F DV
Además de A Illa, San Xulián es el patrón de Pontecesures, municipio que ayer también honró su figura aunque de una forma un tanto diferente. La jornada estuvo condicionada por la meteorología, lo que obligó a que el patrón se celebrase con un ojo mirando las posibles lluvias que podían registrarse. De todas formas, las actividades se desarrollaron con cierta normalidad. Así, las fiestas arrancaron a las 9.00 horas, con una gran salva de bombas de palenque, que dieron paso a una alborada a cargo de las agrupaciones folclóricas Algueirada y Xarandeira. La lluvia hizo acto de presencia antes de comenzar la misa solemne en la iglesia parroquial, aunque pararía para permitir la procesión. La imagen de San Xulián, acompañada de medio centenar de fieles y distintos integrantes de la corporación municipal, como el alcalde Juan Manuel Vidal Seage, recorrió el atrio de la iglesia. Por la tarde fue el turno de un concierto a cargo del Orfeón Voces Graves “Arousa” y la Coral Polifónica de Pontecesures, con el que se despidieron las fiestas hasta el próximo año.
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