Invisible (s) - Huelva Buenas Noticias

2023-03-16 16:58:57 By : Ms. River He

¿Nunca te has preguntado qué vida tendrá la gente con la que te cruzas? ¿Cuáles serán sus sueños? ¿Y sus pesadillas?

Luis Benítez. Invisible. El rayo de sol está, durante este invierno atípicamente frío, muy cotizado en nuestra urbe. Y eso es mucho decir de una ciudad que es bien presumida con su luz. Y es que Huelva roza la vanagloria de sus idilios con el sol.

Las palomas de la Plaza de las Monjas, conocedoras del aprecio que sentimos los onubenses por el calorcito que de repente una esquina nos regala, se aprovechan para perseguir los pocos resquicios que hay en este día sombrío. Ellas completan una bella estampa llena de elementos que la hacen única: una línea improvisada de asientos ocupados por dos octogenarios, tres sin techo con litronas de cerveza y una señora con su hijo. En ese mismo instante, la sombra de una palmera baila al son de un viento que me recuerda que aún no llega la primavera. Hoy no me ha quedado otra que sentarme en la penumbra.

Desde mi atalaya me limito a observar detalles que en otros momentos, cuando me disfrazo de transeúnte apresurado, pasan desapercibidos. Hoy quiero palpar esas hermosas escenas que me suelo perder por distraerme con los ruidos y las luces de la cotidianidad de los días. Como lo esencial, según el zorro de El Principito, es invisible a los ojos, me propongo parar. Parar para observar. Mirar más profundamente la fascinante obra de teatro en la que se convierte nuestra ciudad cuando la sabemos ver.

La urbe es un escenario lleno de actores y actrices anónimos que aparecen en cada rincón de nuestro día, a cualquier hora. Cada una de esas personas es un universo en sí misma, cargada con una fascinante y desconocida mochila. Estamos tan metidos en nuestra galaxia que la vida se nos pasa en un instante y ni siquiera nos percatamos del espectáculo del que podemos ser testigos, aunque sea de vez en cuando. Todo lo que podemos aprender de aquello que nos envuelve está al alcance de nuestras miradas.

Aquí, armado con un papel y un lápiz, detengo el tiempo en un instante, como si fuera una fotografía llena de detalles. La sensación que me invade es la de poseer, ahora, la invisibilidad que hace diez minutos poseía el resto de personas que me rodeaba. Me he propuesto invertir los hechos. En el día a día, en este mundo acelerado en el que transitamos, en esa rueda que gira y gira de forma constante, voy a empezar a ver el escenario del que formo parte. Y lo haré dejando de mirar, aunque sea por un ratito, mi propio ombligo. Voy a volverme invisible para empezar a hacer visible a los demás.

Así, les daré luz a los ancianos que pasean sin reloj y también a los que se sientan horas infinitas a no hacer nada y a hacerlo todo a la vez. Observaré a los niños jugando, intentando volver a soñar como ellos, y a experimentar el mundo desde sus inocentes ojos. Veré la ciudad desde una silla de ruedas, desde trajes de chaqueta y nudos de corbata, y desde la óptica del que no tiene nada, del que lo perdió todo. ¿Nunca te has preguntado qué vida tendrá la gente con la que te cruzas? ¿Cuáles serán sus sueños? ¿Y sus pesadillas?

La sombra de una palmera no depende tanto del propio árbol como de la luz que le baña. Su silueta en la plaza es la combinación de los rayos ultravioletas y la posición del sol con respecto a nuestro planeta. En realidad, lo que pasa a nuestro alrededor depende de nuestra mirada, de los rayos de sol que le demos a lo que sucede en nuestra cara. La palmera, que es nuestra esencia, siempre está. La luz la ponemos nosotros. Porque nos conviene recordar que si hay sombras en este mundo, es porque también hay luz. Y eso, ni más ni menos, es la vida. Y desde hoy la vamos a mirar siendo invisibles.

Precioso. Hace reflexionar. Enhorabuena por el artículo Luis. Y agradecida a Huelvabuenasnoticias por apostar por artistas de tanta calidad humana y profesional como lo es el autor de este mismo escrito. ??

Muchas gracias por los comentarios ?? Un honor ser publicado en Huelva Buenas Noticias ??

Save my name, email, and website in this browser for the next time I comment.